insisto, este lugar es super recomendado for pasear,

Encantadora casa, acogedora habitación, con un entorno sereno que permite disfrutar de la naturaleza y buena comida local en su restaurante.

No veo nada que mejorar

habitaciones rústicas y bonitas, buenas vistas, parque cercano

La puerta del baño no cerraba!!! Las almohadas son demasiado finas, no hay un salón donde relajarse por las noches, y un toquecito más de atención en la salida no vendría mal.

Qué maravilla el cafecito en el café italiano! La experiencia culinaria fue de otro nivel. las tostadas y el huevo del desayuno estaban de muerte lenta. La habitación rústica era un verdadero hallazgo y las vistas, simplemente espectaculares.

Pero, ojo, la puerta del baño no cerraba bien y las almohadas eran finas. Sin embargo, eso no opacó la magia del lugar. cada rincón tenía su encanto.

La habitación acogedora tenía unas

vistas espectaculares que realmente hicieron que nuestra estancia fuera especial. El trato del dueño, Paco, fue muy calido y familiar. Solo un pequeño detalle, a veces hay poca cobertura móvil, pero eso fue parte del encanto de desconectar.

El desayuno era bastante básico, pero sugeriría pedir opciones adicionales si buscas más variedad. Las vistas desde la habitación son realmente espectaculares.

Tuve una experiencia corta, pero el lugar tenía una energía tranquila. Disfruté de sentarme en un área de la habitación, donde podía relajarme un poco. Me encantó poder saborear la cocina local, una forma auténtica de conectar con la región. Lo mejor fue salir a caminar por el campo, sumergiéndome en la belleza del paisaje.

No hay servicio de bar y la puerta del baño no cerraba. Las almohadas eran muy finas, afectando un poco mi descanso.

Entorno sereno, habitación acogedora, atención excepcional – excelente opción para desconectar.

La habitación es muy rústica y bonita, con buenas vistas. La limpieza fue impecable y el entorno era espectacular para desconectar del ajetreo diario. El trato del dueño fue excepcional, te hacías sentir como en casa.

Las almohadas son muy finas, y la puerta del baño no cerraba, lo que afectó la privacidad.

la puerta del baño no cerraba bien. pero la habitación era muy rústica y bonita, con buenas vistas! el dueño, Paco, fue increíblemente atento y las cenas estaban de muerte lenta. un lugar perfecto para desconectar del estrés!

El lugar es excepcional para desconectar del bullicio de la ciudad, con un entorno sereno y vistas espectaculares. La atención del dueño fue cálida y te hace sentir como en casa.

Sin embargo, la habitación estaba fría, la puerta del baño no cerraba bien y el desayuno podría mejorar en variedad.